Me dice mi estimado amigo el
Sr. Mario Miglorini, ciclista de toda la vida, que él sabía que yo tarde o
temprano entraría en la tecnología del potenciómetro. Y no se equivocó; esta
tecnología y todas las teorías científicas y aplicaciones detrás de ella
cautivaron mi vena científica y me tienen ahora sumergido en un nuevo mundo que
les quiero comenzar a compartir.
Lo primero que debo decir es
que la medición de potencia en la bici es hoy por hoy el estándar dorado en el
entrenamiento de ciclismo para ruta, pista, contra reloj, triatlón, BMX,
montaña. De hecho, no hay en el Tour de France un equipo cuyos ciclistas no lo
utilicen.
Potencia es el trabajo o
energía con la que movemos la bici por unidad de tiempo. Este trabajo mecánico
es el que realizamos pedaleando a lo largo de la ruta. En el ciclismo la unidad
estándar de medición es el vatio o watt. Para tener una idea, mil vátios son
aproximadamente 1.35 caballos de fuerza (media bomba de sacar agua), y
equivalen a la potencia con la que iniciamos un sprint para llegar a la meta.
Las pulsaciones de nuestro
corazón son una respuesta al esfuerzo que hacemos con la pedalada, mientras que
la potencia ES el esfuerzo; de allí la ventaja de su uso en el entrenamiento.
Si usas el pulsómetro para entrenar, seguro te has dado cuenta que todavía
luego de terminar de subir el cerro de Precinca las pulsaciones siguen
creciendo. Con el potenciómetro puedes medir el esfuerzo en el instante en que
se produce, es decir, mientras das la pedalada.
Los investigadores han
encontrado muy fuertes relaciones entre la potencia de la pedalada y la
fisiología del ciclista; cosa que los entrenadores de élite utilizan para
mejorar el rendimiento de sus atletas y sacarles lo mejor de sí definiendo aún
mejor las zonas de entrenamiento, y mejorando progresivamente las habilidades y
la condición física con ayuda también de indicadores tradicionales como la
percepción del entrenamiento, las pulsaciones y la cadencia de la pedalada.
La promesa de la tecnología
del potenciómetro es que puede identificar tus fortalezas, como el sprint o la
facilidad con que persigues, y tus debilidades, como cuando te ahogas en esa
subida fuerte, o cuando te dan "tres palos" y de dejan descolgado.
Aún más, el análisis de innumerables registros de atletas a nivel mundial ha
permitido establecer rangos de potencia normalizada que caracterizan a los
ciclistas desde principiantes hasta élite. Sí, imaginas bien, tu registro en el
potenciómetro te define como ciclista. ¿Te imaginas armar un equipo con esta
valiosa información? Los ciclistas sabemos que en una carrera cada uno tiene un número de "cartuchos", y que si los quemamos todos no tendremos nada para el final. Pues el entrenamiento con potenciómetro te ayuda a definir con certeza ese número de cartuchos y cuándo se queman durante la carrera. Desde luego que estás de acuerdo conmigo que esta sería una información privilegiada para nuestra estrategia de carrera.
De momento sigo estudiando el
libro de Hunter Allen y Andrew Coggan "Training and Racing with a Power
Meter", que es como la biblia del potenciómetro, y registrando mis
entrenamientos y carreras con el gps y el potenciómetro de la bocina trasera, y
subiendo la data a mi compu, y analizándola con el software WKO+ de
TrainingPeaks.
No les miento, hay que
estudiar para comprender buena parte de la amplia y valiosa información que
aporta el potenciómetro. Si la mayoría aún no usa pulsómetro para entrenar,
imagínense cuál es la perspectiva para el potenciómetro. Siento que a esta tecnología le falta todavía dos cosas importantes para ser popular y extendida: a) ser más económica, y b) hacerla más sencilla de entender. Mientras eso sucede, déjenme seguirlos
enamorando cada semana con mis artículos y les prometo que en cualquier
descuido se verán instalando su medidor de potencia y saltando a este nuevo
mundo.
En el próximo capítulo les
contaré las alternativas para medir la potencia en la bici y el costo de los
aparatos y software.
Freddy.
Coro, 4 de mayo de 2012
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